miércoles, 11 de noviembre de 2020

08-11-2020 Visita a la Fuentona

 

Todos los años con la llegada del buen tiempo teníamos por costumbre hacer una visita a la Fuentona de Muriel. Este año atípico no habíamos cumplido con la tradición así que hoy, con más fresquito que en otras ocasiones pero muy soportable, nos animamos a realizar la ruta.

El desnivel que se acumula durante el recorrido de hoy no es excesivo pero en los primeros kilómetros nos toca hacer una parte importante con la subida hasta el cortafuegos por el caño.

Superado el primer calentón y ya inmersos en el cortafuegos nos toca pasar los siguientes kilómetros por la ancha pista con sus continuas subidas y bajadas que aunque no se aprecie mucho nos van llevando hasta el punto de altitud más alto de la jornada. Nos sorprende en esta ocasión ver como el robledal por el que se pasaba al terminar el cortafuegos ha sido desmontado quedando el paraje como un solar.

Ahora continuamos con unos kilómetros de descenso antes de pasar a la zona  más rota y entretenida del día incluyendo un par de pasos sobre el agua y cruzamos por Muriel de la Fuente antes de llegar al avituallamiento y deleitarnos con las vistas de las aguas limpias y cristalinas tanto de la Fuentona como de los primeros metros del río Abión.


Minutos de descanso, charla, fotos y algo que echarse al estómago para recuperar fuerzas y retornar por donde hemos venido. Superamos los resbaladizos y estrechos puentes de madera sin problemas pero, seguidamente, un tronco de los que marcan el camino nos juega una mala pasada y hace que patine una rueda delantera con la consiguiente y brusca caída.

Unos minutos, y algún juramento que otro después, volvemos a ponernos en marcha por los mismos lugares por los que vinimos. Recuperamos la altitud perdida y, como de costumbre, antes de llegar de nuevo al cortafuegos seguimos rectos para bajar por la Veguilla.


Unos cuantos kilómetros de bajada sobre un terreno que, en esta ocasión, no está tan encharcado como nos lo hemos encontrado alguna vez ni tan seco como otras en las que a la bici le costaba abrirse paso entre las piedras. Es por esto que disfrutamos más que otros días del descenso y enlazamos con pistas y carreteras que permiten rodar demostrando que llegamos con bastantes fuerzas así que no nos detenemos hasta llegar cada uno a su destino.


Track en Wikiloc








1 comentario:

Anónimo dijo...

Ostia!!! que hoy os habeis salido de órbita