jueves, 30 de marzo de 2017

La gata 26-3-17

Último domingo de marzo y, como cada año, toca cambiar la hora. Una horita menos de sueño aunque, mirándolo por otro lado, hay que esperar una hora menos para coger la bici y salir a pedalear en buena compañía.
Comenzamos al tran tran por la pista de "las hermanitas" y con ganas de hablar. Al llegar al cruce de Valdelubiel, el típico giro a la izquierda hace que los caminos ya no sean tan amables. Aquí, cada uno empieza a sufrir en silencio, como decía el anuncio.
Al llegar al alto, después del calentón y como entre las nubes se escapa algún rayo de sol, empiezan las dudas sobre el vestuario elegido. "No tengo ni gota de frío"; "Quizás llevo mucha ropa"; "Hoy vamos a pasar calor"...
Continuamos por "la loma" y ya vamos dándonos cuenta de que no hace nada de calor, más bien al contrario.

Aunque tenemos la posibilidad de elegir el camino fácil, las ganas de superar retos nos hacen elegir el camino que lleva a las dos "tachuelas" que harán las delicias de los corredores del NISKALO´17 y que han sido bautizadas como "las torres gemelas". Ya las vamos perdiendo el respeto y se van dejando vencer cada vez un poco más.
Continuamos hacía Nafría y al poco rato ya estamos a los pies de "la gata", un poquito de subida y lo que realmente hace emocionante esta ruta, la espectacular bajada hasta la Ermita de San Bartolo, con el camino estrecho, las piedras a diestro y siniestro y los cinco sentidos en estado de alerta. Superado el trámite sin percances, unas fotos para la posteridad y a la tarea.


AQUÍ FOTOS

Por el asfalto, ya vemos que el aire, fuerte y frío, no nos va a ayudar mucho hasta el el final así que para recuperar calorías, hoy almorzamos en el bar del Cañón, y no solo el plátano sino también la tortilla y los torreznos que nos dan energía para la vuelta.
El regreso discurre por donde de costumbre y solo cabe destacar una nueva bajada, inexplorada por la mayoría, en valdelinares que, aunque corta, también requiere de concentración.
El resto por esta vez, sin calentones,. ¡Fin de la etapa y cada uno a su casa!.

jueves, 23 de marzo de 2017

por el niskalo 16

Día de releer lo de aquel día de junio, se ven varios maillot rojos, donde había charcos hoy está seco, alguno que se cae, la primera cuesta sigue estando con atasco incluido, la segunda cuesta sigue costando, el descanso en su sitio, al final de la otra la curva con la misma grava, la chisma de los incendios firme en su puesto, parece que está todo donde corresponde, la pista del cañón de bos .................buf !!estaba jodido!!, hoy nos recibe deshidratada y con sol, los kilómetros pasan y parece que todo está en sus sitio.



FOTOS

Hora de acampar sobre un cirate para "malaparcar" las bicicletas, tomar asiento y engullir alguna cosa . De nuevo las posaderas al sillín y la visita continúa, pinos, encinas, "parriba". la senda, "pabajo", en las roderas con agua hoy ofertón, dos trompazos al precio de uno.
En la línea de llegada al calor del piscolabis relatar la aventura y toca enseñar las huellas que deja el suelo

jueves, 16 de marzo de 2017

Gormaz 12-3-17

Es marzo ya hay ganas de renunciar al pantalón largo y se dejan ver los culotes cortos, ¿hace calor o predicen una mañana ajetreada?.
Por el camino llano en formación, dos filas de a uno,la respiración acompasada, la charla pasa de un lado a otro hasta que la inclinación cambia, ahora el grupo se rige por unas marcas de colores que hay pintadas en los troncos, en el trayecto varios cruces con otras tantas subidas al fondo la vista del castillo y delante una bajada conocida para probar los frenos.


Vigilados en todo momento por el castillo, en el cruce se ultima el plan, y comienza el asalto rodeándolo unos por la derecha con su particular pugna contra el viento en el tramo de bajada y empujados en las subidas,  otros por la izquierda en dura pelea contra el fuerte vendaval, la cadena viendo lo que aguarda se acojona y parte al primer golpe, y para rematar la escalada por la ladera.................... ,  por aquí y por allá la fortaleza es invadida por las huestes de Mtb Uxama.


FOTOS AQUÍ

Hora de bajar alguno por el asfalto y varios por la senda siguiendo el rastro de los jadeos dejados en el ataque. y de nuevo a fisgar por el pinar y dar con la subida de las piedras, parece que  delante aún hay fuelle para exprimir las piernas, en la cola tienen energía para despotricar sobre la puñetera cuesta, las piedras y el que la ideó.
¿Hay más?,  no esta es la última (ja ja ja siempre la misma canción), un esfuerzo final y ya si es bajar,  por un momento ocupamos la carretera con un intento de fuga abortado en un tris y esto ya no para, detrás un grupo arropando al sufrido "lider" en la jornada de hoy.

jueves, 9 de marzo de 2017

Cueva del gato 5-3-17

La campana de la catedral anuncia que es la hora de salir, destino fijado así que a la tarea. enseguida tropezamos con una cuadrilla de compinches dispuestos a despegar con sus elegantes bicis de carretera que nos remiten invitación para compartir viaje, otra vez será, hoy ya está el plan tramado.

Llueve pero no llueve, hace tiempo que el paseo dominical no discurre por estos lares, parece que antes no era tan largo, y la cuesta de Valdelinares ¿ha crecido o qué?. Bajo la lluvia meditando que ocurrirá si las piedras de la cuesta final están resbalosas...................  ¿habrá que echar pie a tierra?. Vamos a comprobarlo, en Ucero las campanas anuncian nuestra llegada, tras rebasar el embudo de entrada al barranco ocasión de tantear como está el empedrado, toca instalar un ritmo sufrible que esto es más largo de lo que parece, no llueve pero si llueve, no despegar el culo del sillín, ponerle empeño y convencimiento y no hay rampa que se resista.

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En el llano las piedras parecen haber manado, están más intratables que nunca, resbalan, algo de barro, pequeños charcos, hay que afinar hasta llegar al momento retrato.
Una larga bajada esquivando piedras donde apreciar el desnivel que tiene la jodida cuesta, seguido de un breve paréntesis junto a la ermita, beber un trago, apuntar la bici hacia el camino de vuelta, trasponer por el puente, clik, clik, clik, y más clik, engranar coronas más pequeñas acomodarse en el sillín si es posible, y más pronto que tarde, Ucero, el molino, las cochineras, la cuesta se dan por superados, un cacho por la senda otro cacho de pista, aguita, barrito y charquejos, para acabar visita inexcusable al lavadero.

viernes, 3 de marzo de 2017

Domingo de Carnaval 26-2-17

Domingo de Carnaval (26-02-2017)

Domingo de carnaval, 10 de la mañana, puntuales a la cita nos juntamos seis compañeros del club ataviados con coloridos “disfraces” de ciclistas dispuestos a pasar unas, divertidas y curradas, horas dándole a los pedales.
Aunque hace un Sol espléndido, a primera hora todavía el frío se nos mete por el cuerpo y algunos, recién levantados, andamos algo adormecidos, pero en los primeros kilómetros, que son una constante subida, se nos curan ambos males.


Tras este duro comienzo, y reagrupados, nos toca medirnos con la monotonía del cortafuegos. A ritmo vivo lo vamos venciendo hasta coger un desvío que con una estupenda bajada de varios kilómetros nos lleva hasta Torralba. Desde aquí hasta Valdealvillo es coser, cantar y a almorzar.
Emprendemos la marcha con las fuerzas repuestas pero algo fríos por el parón, así que nada mejor para reaccionar que meterse de lleno por caminos que nuevamente pingan hacia arriba. Ahora, cambiamos de escenario y nos adentramos en pleno monte con pinos por todos los lados controlando nuestra ruta.
Antes de llegar a Valdenebro, un giro inesperado, para algunos, nos lleva a una senda digna de mención, que nos deja en un camino cerca del pueblo. Desde aquí, pista con velocidad controlada hasta Lodares donde enganchamos con otra senda, también divertida pero mas dura que la anterior y una vez superada caminito a La Olmeda.


Los últimos kilómetros alguno quiere avivar el ritmo, pero las piernas ya van pidiendo tregua y no encuentra colaboración en el grupo, así que sin prisa pero sin pausa llegamos al destino.

Con la caña, la tortilla y los torreznos ninguno se queda descolgado y entramos al relevo sin remolonear. ¡Que nos lo hemos ganado!