miércoles, 15 de enero de 2020

12-01-2020 ¡A soltar los turrones!

Mañanita de niebla,… paseo en bici, si estamos bajo cero,… paseo en bici, la climatología no nos detiene y menos recién terminadas las navidades y con los sentimientos de culpa que nos corroen a unos cuantos por  haber cometido excesos gastronómicos a diestro y siniestro durante estos días. Si no apetece salir por el frío hay que obligarse que el cuerpo lo agradecerá.

No estamos para muchas florituras ni para meternos en zonas delicadas así que hoy decidimos hacer una ruta cómoda pero intensa. Empezamos con la subida hacia el cortafuegos, zona que todavía nos pilla fríos pero que nos empieza a calentar y a medida que subimos el Sol se va dejando ver por detrás de las nubes. Al poco de comenzar a recorrer el cortafuegos desaparece la nubosidad, se nos queda un día bonito y soleado que apacigua mucho la sensación de frío.

Recorremos el cortafuegos entero hasta llegar a la entrada de la “Veguilla” por la que nos metemos para regresar. Qué alegría pensar que ahora tenemos siete kilómetros de bajada para relajarnos, pero nada más lejos de la realidad, son kilómetros de hielo, agua, roderas y grava que no dejan a las bicis correr y se hacen duros.

Veinte minutos y una caída tonta después de empezar la bajada llegamos al desvío hacia la derecha que nos llevará a zonas desconocidas. Primero nos tomamos el tentempié y luego emprendemos el camino. Terreno a gusto de los más aventureros donde los caminos se intuyen, las ramas te acarician y las cuestas obligan a aprovechar los desarrollos de las bicis. Damos un pequeño rodeo para evitar una cuesta que hasta los más técnicos tienen muchas posibilidades de salir derrotados y cuando enlazamos de nuevo con el camino terminamos de subir lo poco que nos queda hasta llegar a un vértice geodésico que nos indica que ahora toca bajar.

En este descenso sí que las bicicletas cogen más velocidad y hay que tirar de freno y tener precaución. Cruzamos la carretera antes de llegar a Valdemaluque y vamos a buscar la pista de "las hermanitas". Como es habitual unos cuantos calentones a las piernas vaciando las fuerzas que quedan y parada a repostar antes de volver a casa.