Pamplona 1-10-17

Titititi, titititi, titititi, el desoertador toca diana marcando las cuatro de la mañana, ¿eso es madrugar o es trasnochar?, quitar un poco las legañas coger los bártulos y hacia el autobús y comienza el trajín bicis flacas, bicis gordas, ruedas de aquí pallá, las mochilas que si arriba que si abajo, el rezagado de turno, tomar asiento, ¿estamos todos? pues arrancamos.

Al llegar seguimos con el plan, recoger y colocar el dorsal, montar las ruedas, un fugaz cambio de ropa, empieza a chispear )esto no estaba en el programa), y los de la flaca a funcionar, suerte chicos!!
Nueve y cuarto, y los de la gorda a escena, unos ruta corta otros a por la larga. La bruma impide ver la cima de los montes, en los prados las vacas fascinadas con el paso de las bicis, los pueblos dan la bienvenida con una rampa, por las laderas rodeados de verde correteando por las sendas y en los cruces ambles chicas indicando el camino a seguir.

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Tras la ducha reglamentaría y con agua caliente, un pincho (bueno como dicen por aquí pintxo), una cerveza, atentos a la rifa, seguido  del rollo de los trofeos y al papeo.