domingo, 23 de febrero de 2014

Domingo 23 de febrero .
De nuevo domingo, diez de la mañana, niebla, -3ºC, un viento que hace que se congelen los mocos, quince compañeros y 50 Kms por delante.
1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12,13,14,15, si estamos todos, arrancamos rumbo a la cruz esa de ucero (para alguno si ha sido una cruz). Un par de repechos para subir al monte (me he quedao con la cara de quienes han echado pie a tierra, ya hablaremos de la sanción) en compañía de un enemigo poco deseado, ese que endurece el recorrido y hace que  patine, resbale, y embarra nuestra montura.
Seguimos por la cresta sube, baja, barro, sube, baja, grava, charquito, cuidadín que está suave el suelo de pronto ostia!! una caida saliendo por encima de los cuernos (que no sea grave). Y  esos perros, hoy que les pasaba ni nos han saludado, damos los buenos días a la cruz y llegamos hasta ucero, parada, meada, algo de comer, unas fotos y un cigarrito, ¿dónde está Patxi?. Coño! ya que estamos aquí subimos la galiana! nos ponemos al lio y Alfonso ya está arriba otros casi estamos aún abajo, a toda leche bajaaaaaaaaaaaaaaaaaaamos, cogemos la pista y caminito al burgo.
Un par de asuntos más ¿es posible que alguién se pierda en ucero? (que cabrones si estábamos “escondidos” en la plaza)
Rodrigo hoy te has salvado en el último minuto si no es por las mantecadas te quedas a fregar la vajilla en el refugio