Post fiestas 27-8-17

Llega la oportunidad para retomar las mañanas domingueras y ponerse zalamero con la bicicleta a ver si quiere salir de paseo después de tantos días de descanso sin descansar. La cosa pinta regular, nublado, con cara de llover, ¡pppppffff! que  pereza.
La lluvia aparece a la hora de arrancar, ¿salimos, no salimos?.............Pues ya que estamos dispuestos,, chubasquero en ristre palante y para abrir boca con determinación a por la mina, la colección de jadeos que se invierten en la subida hoy son canjeados por palabras, parece ser que se puede subir  y hablar a la vez y seguir respirando.

Al poco rato giro al lado de Lodares y a mendigar un poco de agua en Valdenebro que la fuente está "ko", fuera chubasquero, enfilamos una calle que da calor a las piernas y entrar a perderse por el pinar, por este no es, por este tampoco, tira por aquí a ver dónde aparecemos.
El reloj dice que aún hay tiempo de surcar otro monte, se oye decir algo sobre una cuesta, una cuesta y otra cuesta de las que pronto damos la cuenta sin despeinarnos hasta enlazar con el célebre cortafuegos, en la lejanía las nubes traen agua así que piñón arriba o piñón abajo para instalar ritmo de cortafuegos y finiquitar sin lluvia.

A las nueve 6-8-17

06-08-2017

¿A las nueve o nueve y media?

Esa es la cuestión.

Uno hace la pregunta

y pide la opinión,

pero los compañeros

no están por la labor,

¡aquí nadie contesta,

joder, que duros son!

Finalmente parece que hay acuerdo en la hora y nos juntamos un respetable número de ciclistas que, casualmente, coincide con el número de bicicletas que llegan al punto de salida. Empezamos por caminos conocidos, Barcebalejo  y Valdelubiel nos ven pasar a buen ritmo y seguidamente damos cuenta de la primera ascensión del día. Continuamos por la loma como en tantas ocasiones pero hoy hacemos un giro hacia la izquierda que casi nos lleva a Valdealbín. Para volver a enlazar con el camino tradicional, nos toca conocer un terreno con desnivel positivo y lleno de trampas que obliga a no despistarse ni un momento pero que recibe la aprobación de todos.

Un poquito de asfalto, y vuelta al camino, unos kilómetros de relax y el descanso llega en un bonito paraje a pocos metros de Valdelinares, desconocido para la mayoría.

Temiendo lo que está por venir, alguno decide que una retirada a tiempo es una victoria y nos abandona, pero el resto vamos directos a la trampa del día, mas de tres kilómetros de subida que comienzan siendo agradables pero que terminan con tres repechos que nos hacen echar pie a tierra a uno tras otro. Queda pendiente la revancha y, ahora que la conocemos, volveremos a por ella.

FOTOS AQUÍ

Tras algún juramento que otro continuamos la marcha y pasando por Barcebal vamos a parar a la “cuesta de la bomba” que si de normal se hace dura por la vegetación, en esta ocasión con todo tan seco hace que los brazos y las piernas acaben con arañazos. Las bicicletas no protestan pero también llevan su ración.

Superada esta rampa, vamos hacia el destino final subiendo “el caño” para hacer un poco más de sed. Un buen almuerzo, recuperamos el líquido perdido, o un poco más, y nos vamos como si nos hubiéramos peleado con un gato pero con la satisfacción del deber cumplido. 

Ruta del vino 30-7-17

Buenas caras esperando a que el semáforo de la salida, al de amarillo penalización por salir antes de tiempo hoy se queda sin cerveza, después de un rato de pedaleo hemos visto canales y acequias repletos de agua, el río Perico sin una gota pero ni rastro de vino, al paso por Soto las piernas se echan a temblar, el camino va derechito hacia las antenas, falsa alarma que sólo las vemos de reojo, sin subir ni un piñón ya estamos en Aldea.

Un poco más, giro a la derecha es hora de ponerle una pizca de emoción a la historia, repecho que para eso hemos traído los piñones grandes, arriba respirar y un sube y baja a la vuelta de la esquina, esto sigue a media ladera hasta dar con una bajada que se resiste al paso de las bicis y un hasta más ver alto turronero que Peñalba nos aguarda.

Un paseo por las calles, camino, otro camino, y a serpentear embutidos en un barranco, ¿tiene piedras?, si, ¿tiene arena?, si, ¿tiene agua? no, pero si tiene algo que llama a enfrentarse con el. Marcando el camino con migas de pan......¡ah no! que es otra historia, con gotas de sudor, resoplos, lamentos y acordándose de la familia de alguno el jodido barranco con su guinda final pasa a formar parte las leyendas de Mtb Uxama.

AQUÍ LOS RETRATOS

Un rato de calma para el retrato, rescatar al corazón, ponerse romanticones entre los girasoles echar unas risas y a por Santui, Una mirada disimuladamente al velocímetro en el descenso ¡joder! marca taitantos, pared de piedra a un lado, barranco al otro, hay que poner un poco de maña en el asunto. y sin novedad parada en Piquera, reparar avería, fuente, aguita, refrescar y vamos que aún queda tarea, esto engaña, parece que va para arriba y es verdad, ya entre las viñas se ve la cuesta de atauta y ya la conocemos así que de un pispas ventilada, y como vamos de estreno hacia el Duero por un nuevo recorrido.