Un
año más ante la cercana llegada de las Navidades celebramos nuestro tradicional
almuerzo, día importante para el Club. El tiempo se suma al acontecimiento y después de una semana revuelto
nos regala unos rayos de sol y una temperatura agradable para estas fechas. Unos
optan por rodar unos kilómetros antes del festín y otros prefieren ir
directamente al lugar de los hechos y colaborar para que todo esté preparado a
la hora prevista. Tenemos todo a nuestro favor para pasar una fantástica mañana,…
esto tiene buena pinta.
Los que sacan a pasear las bicis
comienzan el rodaje por la pista de las hermanitas y se desvían hacia
Barcebalejo, ahora para llegar al cortafuegos toca una buena subida con el
terreno en perfecto estado y que separa ligeramente el grupo. Alcanzada la cima
el reagrupamiento de rigor y comienzan unos kilómetros de bajada en los que aquellos
que se quedaban en la subida son los que llevan la voz cantante.
Llegada a Valdenarros y, como
suele ser tradición en este día, subida hasta la “Cruz de madera”, esta vez con terreno
más irregular y embarrado pero que no llega a molestar. Rato de sudores y
aceleración de las pulsaciones. Se decide hacer la ruta un poco más larga y en
lugar de ir directos hacía el merendero pasar antes por Valdenebro y rodar unos
minutos por buena pista. Unos kilómetros en los que bajar piñones y
aprovechar la rueda del compañero antes de dar el relevo. En un momento se
recorre este trayecto y se llega a Lodares. Ya hay movimiento y la preparación está avanzada, un rato de
charla, algún trago al porrón y un picoteo antes de pasar a lo más serio.
Como es un Club de gente sana y
deportista tenemos un menú light para que nos mantenga el colesterol a raya. Unos
torreznos sorianos hechos con maestría, unos huevos fritos en su punto, unas
jugosas costillas, ese choricito, rico rico, y el remate con la careta de
cerdo, todo sano y a la brasa, riquísimo. Para rematar………. Roscón de Reyes, ya
vale de tanta comida sana, que algún capricho nos podemos dar de vez en cuando
después de tanto esfuerzo.
El acontecimiento no puede
terminar sin las esperadas palabras del “jefe de la tribu” y el brindis con el
deseo de que el año que viene sigamos con las mismas ganas de bici y el buen
ambiente que hasta ahora hay en este grupo.
A los que tienen que volver en bici les toca vencer la pereza tras este largo parón y activarse de nuevo. En vez
de volver por la carretera como otros años, ya que el tiempo acompaña, se
continúa por caminos hacia La Olmeda y desde aquí regreso tranquilo a casa.
Hoy se perdona la cervecita de
después, pero porque es tarde, que sino……. buffff, bueno, hoy no quedan muchas
ganas y algunos aún tienen que comer.
Este año se ha echado en falta a
varias personas, entre ellas a los que les gusta el asunto de hacer fotos, así
que estas brillan por su ausencia.
1 comentario:
rico, rico
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