Con Nicanor a los mandos partimos por las hermanitas remontando el curso del Ucero para pasar al otro lado en el puente de Sotos, en el ritmo percibe que hoy no están los galgos, después de unos giros atravesamos la carretera de Ucero, un poco de subida por una buena pista que nos lleva a las puertas de Valdeavellano, giro a la izquierda y giro a la derecha pista y cruce de otra carretera, hacia la Onseca, a partir de este punto acompañados de enebros, rocas, algo de piedra por el suelo y algún que otro enganchón con los espinos nos colamos en un pequeño cañón que cada vez se hace más estrecho, para los más curiosos arroyo del hocinote, hasta donde las paredes se esparcen y cambiamos de firme y dirección.
ckilck en la foto
Comienza una ascensión suave, un rato más tarde la subida continúa, ¡coño que larga es esto!, la grava bastante suelta hace que se caliente el lomo, unas chorreras de tierra colorada y última rampa, arriba un descanso a la sombra y recobrar el aliento,
Ahora toca bajar larga cuuuuuuuurva a derechas hasta un prado, un portón para el ganado y a la veguilla, una mirada con deseo a la galianita (otro día será) y hacia Barcebal un poco de fuente arreando hacia su hermano pequeño Barcebalejo un tramo de la ruta larga y paralelos a la carretera hasta el debate ,que si patatín calorías que si patatán pulsaciones, en la terraza del bar.
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