EL CASTILLO DE GORMAZ, 4 de Agosto de 2013
Y repetimos una de nuestras clásicas: Gormaz por la Olmeda.
La salida en la plaza de la Catedral parecía más una manifestación que una de nuestras quedadas: creo que rozábamos la treintena de bicicleteros. Es una gozada que el grupo se vaya ampliando con nuevas caras.
La salida en la plaza de la Catedral parecía más una manifestación que una de nuestras quedadas: creo que rozábamos la treintena de bicicleteros. Es una gozada que el grupo se vaya ampliando con nuevas caras.
Recorrimos la Güera apabullando a los viandantes que en verano declaran la
guerra sin cuartel al colesterol, para enfilar la vega del Ucero hasta la
Olmeda. Desde aquí a buen ritmo seguimos el Sequillo unos 3 Km. hasta
desviarnos a la altura de la majada Calvo hacia Lodares. Desde los altos de
Lodares, desviándonos a la derecha, cogimos el Camino de los Almazores para
luego, en el pinar donde solemos esperar para reagruparnos, girar noventa
grados a nuestra izquierda hasta enlazar con el GR-86.
Seguimos el antiguo camino del Burgo a Quintanas, durante un poco más de 1 Km., para girar a la derecha y coger la pista que con buenos toboganes, unos 2 Km., desemboca en la pista de zahorra blanca que comunica las carreteras de Berlanga y Recuerda. Precisamente aquí tuvimos el altercado del día, ya que Francisco y su preciosa Cannondale, se vinieron abajo de la manera más tonta en una de esas trampas de arena blanda que se han ido acumulando en las partes bajas, después de un año tan lluvioso. Hombro maltrecho y a esperar con paciencia a la recuperación. No solo nos preocupaba su hombro sino el peligro que corrían esos fantásticos platos que nos comemos en el Virrey.
Seguimos el antiguo camino del Burgo a Quintanas, durante un poco más de 1 Km., para girar a la derecha y coger la pista que con buenos toboganes, unos 2 Km., desemboca en la pista de zahorra blanca que comunica las carreteras de Berlanga y Recuerda. Precisamente aquí tuvimos el altercado del día, ya que Francisco y su preciosa Cannondale, se vinieron abajo de la manera más tonta en una de esas trampas de arena blanda que se han ido acumulando en las partes bajas, después de un año tan lluvioso. Hombro maltrecho y a esperar con paciencia a la recuperación. No solo nos preocupaba su hombro sino el peligro que corrían esos fantásticos platos que nos comemos en el Virrey.
Caña sin contemplaciones hasta cruzar la carretera de Recuerda. Nada más
cruzar la carretera, cogimos el sendero en dirección a Gormaz pueblo y a 1,5
Km. giramos a nuestra derecha para bajar zumbando hasta enlazar con el GR-14, y
enfilar la dura ascensión al castillo por su flanco oeste. Vaya rampita, son
unos 800 m. con fuerte pendiente y con un sol de justicia, da igual la época
del año en la que la subas. De guinda la rampa de la carretera desde la ermita
de San Miguel hasta la cima del castillo. Daba gusto ver ascender a los
que no se apeaban de la burra hasta la mismísima puerta de
entrada a la fortaleza califal.
Ligero tentempié y de vuelta. Pachi no trajo nada que llevarse a la boca y
nos miraba con envidia pero sin atreverse a pedir un trocito de barrita o de
fruta. Él creía que almorzábamos a mitad
del recorrido. Cada día se aprende algo nuevo.
De vuelta. Bajamos por la carretera para nada más pasar el pueblo, coger la
pista a nuestra izquierda que nos llevará en cómoda bajada hasta la aromática finca
de Bubones.
El nombrecito recuerda a la epidemia de peste negra que asoló estos
parajes allá por la Edad Media. Al llegar a la finca no nos queda más remedio
que coger la carretera de Recuerda en dirección al Burgo, SO-160, hasta la
Granja del Enebral, 2,5 Km. aprox., donde giramos a la izquierda para enlazar
de nuevo con el tramo del GR-14 que viene desde El Burgo. Aquí parada larga
para reagrupar a toda la tropa. No nos salvamos de los pinchazos siendo un
grupo tan numeroso. Un Km. de GR-14 y giro a la derecha para tomar el antiguo
camino de Quintanas a la Olmeda, dejando a nuestra izquierda la atalaya. Desde
la Olmeda algunos enfilamos hambrientos y sedientos el Refugio y los hachas
todavía tuvieron fuerzas para subir a la atalaya del Este. Risas, torreznos,
tortillitas, anchoas y la siguiente quedada no será para montar en bici sino
para celebrar la primera cena del Club en el Río Ucero el próximo 10 de agosto.
Nos vemooooos!! N.O.
Banda sonora de la ruta: Love's Theme de Barry White. http://www.youtube.com/watch?v=hBgKBJVm1p0
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