Terminó la I Marcha en mountain bike, Ruta del Nískalo.
Ayer cuando cerré los ojos solo veía barro.
Lodazal, barro, pesadilla,
ciénaga... Pero ha sido una experiencia extraordinaria que demuestra que la
buena gente se mueve por las buenas causas e iniciativas. Los voluntarios 10
sobre 10. Con la que cayó, estuvieron haciendo su trabajo sin protestar por el
frío o el agua, marcaron caminos, pidieron tranquilidad en los cruces y bajadas
difíciles, movieron sillas, mesas, dieron avituallamiento a los sufridos
bicicleteros, prepararon el centro polivalente para dar más de 400 comidas… Me
quedo corto en los elogios, y todo ello
sin cobrar un duro, solo por amor al deporte y a su pueblo. Un ejemplo para
todos. El Ayuntamiento tampoco nos falló; pudimos contar con toda su
colaboración y tuvimos el Centro Polivalente para poder acoger a todos los
participantes, que a pesar de ser junio, buscaban desesperadamente el calor de
un recinto cerrado. También tenemos un huequecito en el corazón para todos los patrocinadores.
Nada más empezar, una ciénaga entre
entre la N-122 y Valdenarros. Bicicletas atascadas, caídas… ¿Esto es lo que nos
espera? No, más, mucho más. Anduvimos bien por la loma entre el Abión y el
Sequillo pero fue terrible el trayecto entre el Hocino de Boos y el primer
avituallamiento. La bici se clavaba en un suelo empapado, no se movía. Dolía
todo.
El avituallamiento fue un
respiro. Maná caído del cielo. Torrenillos y sonrisas de los voluntarios que
aguantaban el chaparrón. A por la loma y la bajada a Valdenarros. Charcos y más
barro. Casi nadie hablaba con nadie. Todos mirando al suelo, buscando
desesperadamente el mejor paso entre el barro, atentos a las cabriolas de la
rueda trasera. Diciendo entre dientes:”Esta vez me he salvado de la caída”. Y
animando a la “burra”: venga tú puedes, déjame meter el plato pequeño, bájame
de piñón… Sufriendo por ella. Cubiertos de barro los cambios, enfangados los
platos… La mayoría de las máquinas también se sobrepusieron al esfuerzo. Muchas
tendrán que pasar por la enfermería.
Muy despacio en la bajada a
Valdenarros y con cuidado hasta el pueblo. Pasado el Abión, nos esperaba la
trampa de lodo blando, arcilloso y espeso. Ahora peor que a primera hora. Había
que bajarse de la burra y quitar el barro a mano. El camino parecía no tener
fin. Cuando llegamos a la antigua carretera fue como alcanzar el paraíso.
Arriba nos preguntaron las chicas voluntarias: ¿”Ruta corta o larga?” Había gente
dispuesta a la larga!!! Sin palabras. Héroes.
Al fin en la Plaza de la Catedral. Aquí también
gente trabajando y dedicándonos una sonrisa con un buen torrenillo. Hemos
sobrevivido a la I
ruta del Nískalo. Ducha y a quitar el barro a la burra.
La jornada terminó con buenas
raciones de paella y líquidos para reponer fuerzas. En el Polivalente no falló
nada. El grupo de voluntarios llevó la intendencia para dar de comer a cerca de
500 personas, sin fallos. Un lujazo.
Descansa Jose, te lo has ganado.
Tu trabajo ha merecido la pena. Te vimos en la carrera pendiente de todos y de
todo. Aunque esté mal decirlo desde dentro, la
I Marcha de mountain bike El Nískalo, ha sido un exitazo de todos.
El año que viene más y mejor. N.O.
Por favor mandad todas las fotos que tengáis a mtbuxama@gmail.com
7 comentarios:
Llegue el viernes 7 desde Valencia por hacer la1 ruta del niscalo,y según amaneció el sábado lo veía bastante complicado,cuando me levanté el domingo me dieron ganas de llorar, pero prepare mi compañera,me acerque al polí y viendo el ambiente que había a pesar de la lluvia( no sabíamos lo que nos esperaba más adelante) pensé que no podía fallar a esta cita preparada con tanta ilusión. Lo pasamos verdaderamente mal,pero con nuestro empeño y la fuerza y ánimos puesto por esos voluntarios CHAPO,muchas gracias por todo y mi mejor recuerdo para todos sin escepcion,y fuerte abrazó.
Al final, ayer no hizo tan malo. La primera Nískalo ganó enteros de emoción, tensión y aventura gracias al temporal que nos acompañó durante toda la jornada. Para mi, una experiencia inolvidable; mi primera participación en un evento como este, en mi pueblo, con mi gente y en unos parajes incomparables. Solamente ver la presencia de tanta gente en la línea de salida cuando llegué a la plaza, con la que estaba cayendo, me dio un subidón que aún está por bajarse. Superar el camino desde la carretera hasta Valdenarros fue un auténtico reto y preludio de lo que nos esperaba debajo de la lluvia incesante. Resultado: más de 3,5 horas de pedaladas poco productivas, sin poder beber del bote por estar lleno de barro, guiándome casi de oído, con las gafas llenas de barro y agua (a quién se le ocurre) 3 caídas con resultado de pronóstico leve (aunque ando como escocido) y sobre todo un subidón de orgullo y satisfacción (¿esto tendrá copyright? a ver si va a venir el Ramoncín a pedir derechos de autor) al ver a todos los voluntarios empapados hasta el tuétano y jodíos de frío y oírlos animarnos, aguantando estoicamente las inclemencias del cielo o perdiendo el culo para que todo estuviera preparado. Para mi ellos son los auténticos héroes de esta dura ruta bajo la lluvia y desde aquí quiero expresar mi más sincero agradecimiento a todos y cada uno de los que ayer (y muchos días antes) hicisteis posible un precioso de día de lluvia y barro que nunca olvidaré; una gran aventura llena de experiencias nuevas y sensaciones increíbles, la más bonita, sin duda, la de veros y oíros en cada rincón del arduo camino. Un abrazo a todos.
Ah, por cierto, que se me olvidaba... para el año que viene vamos a poner SOL.
Salida lluviosa, entre pedal y pedal charco y charco, aparece el barro de Valdenarros, buenos compañeros, el chico del bote (Antonio), J Carlos aconsa y su bota de vino, …, primeros ánimos de unos con otros y de los voluntarios. Luchamos con el recorrido, entre sabinas en Lodares, por los pinares de Valdenebro, el Hocino de Boos bajo la mirada de el águila real, lluvia, barro y charcos sin cesar, avituallamiento perfecto, la loma, Valdenarros y repetimos la vega y su barrizal en peor estado que a la ida, superado (hoy solo la corta) y por fin vemos la deseada vista de la torre de la catedral del Burgo de Osma.
La comida perfecta
Felicidades a los organizadores, participantes y voluntarios, sois cojonudos, el año próximo seremos más. Gracias a todos.
NACHO HUERTAS.
Llevo un mes de exámenes y sin rodar con la bici algo más. En cuanto me comento mi padre el nacimiento de este evento ni me lo pensé y sábado por la tarde me dirigí al burgo desde Madrid. Mi forma no era la mejor, pero aun así intenté rodar en cabeza todo lo que pude.El primer tramo de barro fue espectacular rodando en fila de uno todo el grupo.El frío, la lluvia, y sobre todo el barro en la bici y en mi cara hicieron una de las situaciones más espectaculares y a la vez jodidas en las que me he visto en este deporte, y son unas cuantas.jeje. La aparición de calambres sobre el km 30 en mis piernas, me hicieron imposible ni siquiera hacer el recorrido largo. Apenas podía meter las marchas cortas para afrontar los últimos repechos a causa del barro, y en los últimos 10 me tenía que parar cada 2 km para estirar las piernas y aliviar los malditos calambres.UNO DE LOS INFIERNOS MÁS BONITOS QUE HE VIVIDO Un 10 a la organización.Espero poder volver el año que viene y quitarme esta espina que tengo clavada y a poder ser bajo las mismas condiciones de barro, frío y lluvia. Un saludo. Eduardo Aylagas
Enhorabuena por la organización, la dureza del recorrido fué directamente proporcional a la satisfacción al completar la marcha. Gracias por hacerlo posible y el año que viene más y mejor.
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